**Título: Dólar recalentado y hay que ser rico para no ser pobre**
El caos económico en Argentina se intensifica. Este martes 15 de julio, el dólar blue alcanzó un alarmante pico de 1350 pesos, mientras que el oficial en el Banco Nación se acercó a los 1300. La situación se torna crítica, con una brecha cambiaria que se amplía y bonos que se desploman en un día negro para el gobierno. A pesar de las promesas del presidente, el dólar no se ha caído “como un piano”, sino que se eleva más cerca del techo que del piso.
La incertidumbre política se cierne sobre el país, con el gobierno intentando calmar las aguas al anunciar el veto a aumentos de jubilaciones y la distribución de ATN a las provincias. En medio de esto, el presidente Javier Milei celebró los datos de inflación, a pesar de que una familia necesitó 1,200,000 pesos en junio para no caer en la pobreza. Los alquileres, que aumentaron por encima de la inflación, reflejan la cruda realidad que viven los argentinos, donde “hay que ser rico para no ser pobre”.
Mientras tanto, la justicia de Estados Unidos suspendió temporalmente la entrega de acciones de IPF, lo que añade más tensión a un panorama ya complicado. En este contexto, los monotributistas se preparan para un aumento en sus cuotas a partir de agosto, y las familias enfrentan un futuro incierto con una inflación que, aunque oficializada en 1.6%, se siente mucho más alta en la vida cotidiana.
El eco de la crisis resuena en cada rincón del país, donde el descontento social se intensifica y las calles se preparan para movilizaciones. La realidad es clara: la economía argentina está en un punto crítico, y la desesperación de la población crece a medida que el dólar sigue su imparable ascenso. ¿Qué pasos tomará el gobierno ante esta tormenta perfecta? La respuesta es inminente.