**CONFLICTO CON LOS CARPINCHOS: CONFIRMARON QUE LOS ANIMALES NO SERÁN RELOCALIZADOS**
En un giro inesperado y controvertido, las autoridades han decidido que los carpinchos permanecerán en Nordelta, desestimando la propuesta de reubicación que había generado intensos debates entre los vecinos. La iniciativa, presentada por el ministro Daniel Scioli, buscaba trasladar a estos animales a una isla santuario, pero fue rechazada por la comunidad y expertos en fauna. La situación ha desatado una verdadera guerra entre residentes, divididos entre quienes defienden a los carpinchos y quienes los consideran una plaga.
La propuesta de reubicación se basaba en la creación de un hábitat alternativo, pero la falta de apoyo y la oposición generalizada han llevado a las autoridades a buscar alternativas más drásticas. La nueva estrategia incluye la posibilidad de desarrollar una vacuna anticonceptiva para controlar la población de carpinchos, una idea que ha generado escepticismo entre biólogos y defensores de los derechos de los animales. “No se trata solo de controlar la natalidad, sino de entender el impacto que tiene la urbanización sobre su hábitat”, afirmaron expertos de la Fundación Vida Silvestre.
Los residentes de Nordelta están divididos: algunos ven a los carpinchos como parte del encanto natural de la zona, mientras que otros se quejan de que invaden sus jardines y consumen sus plantas. La tensión ha escalado, con algunos vecinos instalando cercas eléctricas para mantener a los animales alejados. “Es inaceptable que se quiera erradicar una especie autóctona por el capricho de unos pocos”, expresó un vecino defensor de los carpinchos.
La situación sigue siendo crítica y el futuro de los carpinchos en Nordelta está en la cuerda floja. Las autoridades deben actuar con rapidez para encontrar una solución que respete tanto a los animales como a la comunidad. La guerra entre humanos y carpinchos ha comenzado, y el desenlace podría ser devastador para ambas partes.