**N4ZIS, FUGA Y AUMENTOS: LA ALERTA CRECE EN ARGENTINA**
En una jornada marcada por la controversia, el evento de la Fundación Faro, liderada por el polémico Agustín Laje, reunió a figuras clave del gobierno argentino, incluyendo al presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo. El discurso, cargado de retórica nazi, ha encendido alarmas en un contexto de creciente crisis económica, donde la fuga de capitales y el aumento de precios afectan a los ciudadanos.
Mientras Milei y su equipo ignoran la creciente pobreza y la crisis alimentaria, los economistas del gobierno, como Miguel Bogiano, admitieron que no hay garantías de que los fondos del FMI permanezcan en el país. A pesar de sus promesas, la realidad muestra que más del 70% de los dólares del FMI ya se han fugado, dejando a la población en una situación insostenible.
El clima de descontento se intensifica con el veto presidencial a los aumentos jubilatorios y la emergencia en discapacidad, lo que ha llevado a movilizaciones de protesta. Las cifras son alarmantes: las ventas de alimentos y productos de limpieza han caído un 20% en comparación con el año anterior, lo que indica que los argentinos están comiendo menos y comprando productos esenciales con mayor dificultad.
La retórica de Milei se torna cada vez más peligrosa, al acusar a quienes piensan diferente de ser “parásitos mentales”, evocando comparaciones históricas que recuerdan a los discursos de odio del pasado. La Fundación Faro se convierte, así, en un epicentro de ideas que buscan deshumanizar a la oposición y normalizar la violencia como respuesta a la disidencia.
La situación es crítica. La combinación de un discurso incendiario, una economía en declive y la falta de diálogo con la oposición plantea un panorama sombrío para el futuro de Argentina. La sociedad civil debe estar alerta y rechazar cualquier intento de normalizar el odio y la deshumanización. La historia nos enseña que este camino, una vez recorrido, puede llevar a consecuencias devastadoras. Es hora de actuar.