¡ES AHORA O NUNCA! El pueblo se levanta enérgicamente contra el ajuste a la discapacidad tras el veto del gobierno. La indignación y la angustia se apoderan de las calles mientras miles de ciudadanos se movilizan para exigir dignidad y derechos para las personas con discapacidad. La reciente decisión del gobierno ha desatado una ola de protestas en todo el país, con familias y defensores de los derechos humanos clamando “¡Basta!” ante un sistema que parece desestimar la vida de aquellos que más lo necesitan.

Las palabras de una madre resonaron con fuerza en el corazón de los asistentes: “No puedo soportar la idea de que mi hija pierda el apoyo que merece. El presidente ha sembrado odio y desdén hacia las personas con discapacidad”. Su voz, cargada de dolor y desesperación, refleja el sentir de muchas familias que ven cómo sus seres queridos son considerados “descartables” por la administración actual.

Las manifestaciones se han intensificado, con pancartas que exigen igualdad y respeto. “No somos un problema, somos parte de la sociedad”, gritan los manifestantes, mientras el eco de sus voces resuena en cada rincón. La angustia se mezcla con la determinación en un momento crítico donde el futuro de la discapacidad en el país pende de un hilo.

Los ciudadanos, unidos en una sola voz, están decididos a no retroceder. Las redes sociales se inundan de testimonios desgarradores y llamados a la acción. “Es hora de que el gobierno escuche. No vamos a quedarnos callados”, afirman los organizadores de las protestas. La lucha por los derechos de las personas con discapacidad ha comenzado, y el pueblo está decidido a luchar hasta el final.

La situación es urgente y la presión sobre el gobierno aumenta. Las calles son testigos de un despertar colectivo que promete no cesar hasta que se reconozcan los derechos de todos. ¡Es ahora o nunca!