**”Venimos a PEDIR por el PAÍS”: Urgente advertencia de la Iglesia en la vigilia de San Cayetano**

La festividad de San Cayetano se convierte en un clamor urgente por el bienestar del país. En una declaración contundente, la Iglesia advierte al gobierno sobre la grave crisis laboral que enfrenta Argentina, enfatizando que la protección de los empleos debe ser una prioridad en cualquier plan económico. La vigilia, que ya ha comenzado en las calles de Buenos Aires, reúne a miles de feligreses que, con mantas y alimentos, se preparan para una noche fría, pero llena de esperanza y súplicas.

Desde la esquina de Vinón y Cuzco, los primeros devotos llegan, dispuestos a pedir por sus familias y por todos aquellos que sufren la falta de trabajo. “Venimos a agradecer y a pedir por el país, porque no estamos bien”, expresa Mónica, una feligresa que lleva 40 años cumpliendo con esta tradición. La situación es crítica: empresas están cerrando, y el gobierno enfrenta una recesión que podría agravar aún más la crisis social.

Los obispos han hecho eco de esta realidad, advirtiendo que ninguna medida económica puede considerarse exitosa si implica la pérdida de empleos. La voz de la Iglesia resuena con fuerza, condenando las políticas que ignoran la dignidad del trabajo y la vida de los más vulnerables. En medio de un ambiente de incertidumbre, los feligreses se agrupan, compartiendo mate y reflexiones sobre la difícil situación que atraviesan.

“Estamos aquí para pedir por la salud, por el trabajo y por todos los que lo necesitan”, comenta Gladis, una de las asistentes. La comunidad se une en un sacrificio colectivo, simbolizando la esperanza de un cambio en un país que parece estar al borde del abismo. La vigilia de San Cayetano no es solo una tradición; es un grito desesperado por justicia y dignidad en tiempos de crisis. Con cada oración, los feligreses elevan su voz, pidiendo por un futuro mejor para todos.