¡ESCÁNDALO EN EL SENADO! La vicepresidenta Victoria Villarruel sospecha que está siendo espiada, y la alarma ha estallado en los pasillos del poder. Un militar retirado, Claudio Gallardo, ha sido contratado por Villarruel para realizar un exhaustivo mapeo en el Senado, buscando micrófonos que supuestamente la SIDE, bajo el mando de Santiago Caputo, ha colocado para vigilar sus movimientos. Esta revelación ha sacudido el ambiente político, generando una ola de preocupación entre los senadores.
Los rumores apuntan a que el despacho de Villarruel está plagado de dispositivos de escucha, y el operativo de búsqueda ha comenzado en medio de un clima de desconfianza y paranoia. Fuentes cercanas han confirmado que la vicepresidenta ha ordenado la revisión de su oficina, convencida de que sus conversaciones están siendo interceptadas. “Estamos todos escuchados”, se escucha entre los senadores, mientras la tensión crece.
Gallardo, quien es considerado un experto en inteligencia y mano derecha de Villarruel, no solo maneja la seguridad del Senado, sino que también tiene acceso a áreas sensibles, lo que ha generado inquietud sobre su influencia. La situación se complica aún más con la acusación de que Caputo está detrás de este espionaje, lo que añade una capa de conflicto a la ya volátil relación entre Villarruel y el gobierno.
Con los teléfonos de línea retirados por temor a que sean usados como micrófonos, el clima de desconfianza se intensifica. La pregunta en la mente de todos es: ¿quién está detrás de este espionaje? La situación se desarrolla rápidamente, y el futuro político de Villarruel pende de un hilo. La guerra interna en el Senado ha comenzado, y las repercusiones podrían ser devastadoras. ¡Estén atentos, porque esto es solo el comienzo!