¡GOBIERNO TERMINADO! La situación política en Argentina ha estallado en una crisis sin precedentes, y la bomba informativa que ha filtrado Rial ha encendido las alarmas. En medio de un frío gélido en las calles, el gobierno de Javier Milei enfrenta un calor insoportable por las revelaciones sobre el vínculo oscuro entre los Menem y el Estado. Medios cercanos al poder han comenzado a destapar un escándalo que se venía denunciando desde marzo: negocios turbios que involucran a las empresas de los Menem con el gobierno actual.
La crisis política se ha vuelto inminente, y la palabra “crisis” ha sido pronunciada por primera vez por el jefe de gabinete. La tensión entre Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, está en su punto más álgido, mientras crecen los rumores sobre un posible reemplazo. La incertidumbre se cierne sobre la administración, y el presidente no puede ignorar que la economía también está tambaleándose.
Pero eso no es todo. Un segundo frente se ha abierto entre Santiago Caputo y los Menem, revelando una lucha interna que podría desestabilizar aún más al gobierno. Caputo, quien ha jugado un papel crucial en la campaña de Milei, enfrenta ahora la presión de los Menem, que buscan despojarlo de su influencia. Las tensiones están al límite, y las maniobras políticas están a la vista de todos.
La situación es crítica: el escándalo de la valija ha expuesto la corrupción y ha dejado a todos los involucrados al descubierto. La pregunta que todos se hacen es: ¿quién tiene el control ahora? Con la posibilidad de una transición política en el aire y las figuras clave en la cuerda floja, el futuro del gobierno de Milei pende de un hilo. La crisis está aquí, y su desenlace podría cambiar el rumbo del país para siempre.