**Salud en emergencia: “Mis hijos eran SIAMESES y el GARRAHAN los SALVÓ”**

Un conmovedor testimonio sacude al país: Pablo, un padre agradecido, relata cómo sus hijos, siameses unidos por el abdomen y compartiendo intestinos, fueron salvados por el Hospital Garrahan. En un emotivo encuentro, Pablo destaca la excepcional atención médica y humana que recibió su familia en un momento crítico. “La lucha del Garrahan ha sido constante”, afirma, recordando el difícil año de 2005 cuando sus pequeños nacieron.

Los jóvenes, ahora de 20 años, ya no pueden ser atendidos en el hospital que les dio una segunda oportunidad. “El Garrahan fue el único lugar donde realmente nos ayudaron”, dice Pablo, quien también menciona los sacrificios que hizo su familia durante esos días de incertidumbre. “No me importaba un auto robado, solo quería la salud de mis hijos”, recuerda con lágrimas en los ojos.

Hoy, los jóvenes regresan al hospital, no como pacientes, sino para apoyar a los médicos que les salvaron la vida. “Queremos ayudar, darles las gracias”, expresan con orgullo. Este acto simbólico resalta no solo la importancia del Garrahan en sus vidas, sino también la necesidad de respaldar a un sistema de salud que enfrenta crecientes desafíos.

La situación en el ámbito de la salud es crítica. La comunidad se une tras el llamado de Pablo, instando a todos a apoyar al Garrahan en su lucha por brindar atención médica de calidad. “Esto trasciende lo político”, enfatiza, subrayando la urgencia de la situación. Mientras la atención se centra en el futuro de la salud en Argentina, historias como la de Pablo y sus hijos nos recuerdan el impacto vital de la solidaridad y el compromiso con el bienestar de nuestros niños.