**SAN CAYETANO: CONTINÚA la VIGILIA de los FIELES en LINIERS**

La noche de San Cayetano ya ha comenzado en el barrio porteño de Liniers, donde miles de fieles se agolpan en una vigilia que promete ser histórica. A pesar de que la festividad oficial se celebra mañana, los devotos han llegado desde horas tempranas, formando largas filas y acampando en las cercanías del santuario. Con sillas, termos de mate y una fe inquebrantable, los asistentes se preparan para una noche de fervor y esperanza.

Entre los rostros de los devotos se encuentra Verónica, quien llegó a las 11 de la noche y ha estado haciendo fila desde el 28 de julio. “Vengo a agradecer y a pedir trabajo para mi familia”, confiesa, reflejando la angustia de muchos en tiempos de incertidumbre económica. A su lado, Gabriel, un fiel que lleva 15 años asistiendo, expresa su gratitud por el empleo que mantiene, aunque también pide salud, un recurso esencial en estos tiempos difíciles.

A medida que la noche avanza, el ambiente se llena de rituales y promesas. Sin embargo, se siente un aire de preocupación: algunos asistentes notan que este año hay menos gente que en ediciones anteriores, lo que podría reflejar un cambio en la devoción hacia la religión católica. “La gente se está yendo a otras religiones”, comenta Verónica, mientras otros fieles asienten con la cabeza, conscientes de la transformación espiritual que vive la sociedad.

A la medianoche, las puertas del santuario se abrirán y los fieles comenzarán a ingresar, llevando consigo sus esperanzas y súplicas. La vigilia de San Cayetano no solo es un evento religioso, sino un símbolo de resistencia y comunidad en tiempos de crisis. La noche apenas comienza, y en Liniers, la fe sigue viva.