**Laas REPERCUSIONES del “DERECHA FEST” en DURO DE DOMAR**
Un escándalo se desata en el corazón de la política argentina tras el controversial “Derecha Fest”. Durante el evento, la libertad de prensa fue severamente comprometida, según denuncias de periodistas que intentaron cubrir la actividad. La periodista Melisa, que pagó su entrada, fue impedida de ejercer su labor, revelando una clara contradicción en un gobierno que se autodenomina libertario. La situación se torna más grave al conocerse que se utilizaron recursos del Estado, como aviones de la Fuerza Aérea, para trasladar a los asistentes, lo que ha suscitado llamados a la justicia.
El evento, que se dice preparó el terreno para la derogación de la ley del aborto, incluyó discursos incendiarios que equipararon identidades trans con “carne vegana”, desatando una ola de indignación. Los organizadores, según fuentes cercanas, buscan desmantelar leyes que protegen derechos fundamentales, mientras el gobierno de Javier Milei se aferra a una retórica de libertad que contradice sus acciones.
La atmósfera de tensión se intensificó cuando se reveló que algunos medios de comunicación fueron excluidos intencionadamente, lo que plantea serias preguntas sobre la transparencia y la ética del gobierno actual. La presión sobre el entorno de Milei aumenta, y voces críticas dentro de su propio partido comienzan a alzar la voz.
La sociedad argentina observa con preocupación cómo se despliegan estrategias que amenazan la libertad de expresión y los derechos civiles. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llegará el gobierno en su intento de silenciar a la oposición y controlar la narrativa? La situación es crítica y los ciudadanos deben estar alertas ante estos peligrosos precedentes.