ALERTA: La crisis en el gobierno argentino se intensifica con la creciente tensión entre Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel. En un giro inesperado, la situación ha escalado hasta convertirse en un enfrentamiento que podría desestabilizar al gobierno en su totalidad. Durante una reciente sesión en el Senado, el gobierno sufrió una derrota aplastante, con un voto de 5 a 0 en contra, lo que ha dejado al presidente Milei sin interlocutores efectivos con los gobernadores, una situación que muchos expertos advierten que podría desencadenar una crisis institucional.

Villarruel, quien ha sido acusada de ser el catalizador de esta crisis, ha comenzado a construir su propia red de poder, estableciendo vínculos con gobernadores y senadores de la oposición, mientras Milei se rodea de un círculo reducido de colaboradores. La falta de comunicación y estrategia en la Casa Rosada ha llevado a un ambiente de desconfianza, donde las figuras clave del gobierno están cuestionando su capacidad para gobernar.

El reciente tweet de Villarruel, en el que menciona que solo se le recuerda cuando las cosas salen mal, evidencia la tensión latente entre ella y Milei. A medida que las alarmas suenan en el entorno político, los analistas advierten que la falta de un liderazgo cohesivo podría llevar a un colapso total del gobierno.

Con un panorama económico que se deteriora rápidamente y la presión de los gobernadores en aumento, el tiempo se agota para Milei. La incertidumbre sobre la capacidad del gobierno para cumplir con sus promesas electorales está en el aire, y la sombra de Villarruel como una posible alternativa se hace más evidente. La situación es crítica y el futuro del gobierno argentino pende de un hilo. La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿podrá Milei recuperar el control antes de que sea demasiado tarde?