**Milei se rinde ante Trump: Privatizaciones inminentes y sumisión total a EE. UU.**
En un giro alarmante de los acontecimientos, el presidente argentino Javier Milei ha dejado claro que su gobierno se encuentra a merced de las directrices de Estados Unidos, con la privatización de empresas estatales como una de sus prioridades más urgentes. En medio de un contexto de creciente tensión económica y social, la reciente declaración de Manuel Adorni, vocero presidencial, ha desatado un torrente de críticas al insinuar que la injerencia de un futuro embajador estadounidense en la política argentina no es motivo de preocupación.
El clima de incertidumbre se intensifica mientras el gobierno de Milei se apura a cumplir con los compromisos del Fondo Monetario Internacional, lo que incluye la privatización del tren Belgrano Cargas. Esta medida, que se formalizó a través de una resolución publicada hoy, busca vender todo el material rodante de la empresa en un plazo de un año, dejando a Argentina sin un pilar esencial de su infraestructura de transporte.
Las palabras de Adorni, que desestiman la intromisión extranjera, han sido interpretadas como un acto de sumisión total al poder estadounidense, lo que ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores de la sociedad. La falta de coraje para defender los intereses nacionales se ha vuelto un tema recurrente en el debate público, con muchos ciudadanos cuestionando la dignidad de un gobierno que parece ceder ante la presión externa.
Mientras tanto, el país enfrenta una crisis de consumo y un aumento desmedido en los costos de vida, con la industria turística en caída libre y la pérdida de empleos en el sector hotelero. La privatización y el ajuste económico prometen profundizar aún más la crisis, dejando a millones de argentinos en una situación desesperada. La pregunta que resuena en las calles es clara: ¿hasta dónde llegará la sumisión de Milei ante Trump y sus mandatos? La respuesta podría tener consecuencias devastadoras para el futuro de Argentina.