Un jubilado de 67 años, identificado como Jorge Cremonti, fue asesinado en un brutal asalto mientras trabajaba como chófer de una aplicación. El crimen ocurrió en la mañana de ayer, en el cruce de Cafulcurá y Carlos Tejedor, cuando un delincuente de 26 años, Lautaro Ibarra, fingió ser un cliente para abordar su vehículo. En un giro trágico, al detenerse, Ibarra disparó a Cremonti, hiriéndolo mortalmente en la arteria femoral. La víctima, que luchaba por su vida tras perder una cantidad crítica de sangre, fue encontrado por un vecino que alertó a la policía.
A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, Cremonti no logró sobrevivir a la herida. La policía, tras recibir el aviso, rápidamente localizó el vehículo del asesino, que había sido abandonado tras un accidente. Ibarra fue detenido en una vivienda cercana, donde las autoridades hallaron un arsenal impresionante: una ametralladora, un revólver calibre .38, un pistolón, dos escopetas de doble caño y varios teléfonos celulares robados. La escena era escalofriante, con manchas de sangre y la ropa ensangrentada del delincuente, que ya había intentado ocultar su crimen.
Este violento asalto ha desatado una ola de indignación en la comunidad, que exige respuestas sobre cómo un criminal con tal cantidad de armamento y antecedentes pudo estar en libertad. La policía investiga a fondo el caso, mientras el luto por la pérdida de Jorge Cremonti se siente en cada rincón de la ciudad. La brutalidad de este crimen pone de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad en las calles, dejando a muchos preguntándose quién será el próximo.