**Polémica en redes: Marley y su bebé en el ojo del huracán**

Marley, el carismático conductor argentino, se encuentra en el centro de una tormenta mediática tras incluir a su hija recién nacida, Milenka, en las grabaciones de su programa “Por el Mundo”. La ternura de las imágenes de padre e hija en Portugal pronto se tornó en un torrente de críticas en redes sociales, donde muchos acusan a Marley de “explotar” a su hija antes de que pueda decidir por sí misma.

La controversia estalló cuando Marley compartió fotos de Milenka, de solo 7 meses, disfrutando de un día soleado mientras él grababa contenido para su programa. Aunque algunos usuarios celebraron la dulzura de la familia, otros no tardaron en cuestionar la decisión de mostrar a su hija en un entorno televisivo. “Marley otra vez haciendo negocios con sus hijos”, se lee en los comentarios, mientras otros advierten sobre los peligros de convertir a los niños en figuras mediáticas.

Este no es un tema nuevo para Marley. Ya con su hijo mayor, Mirko, había enfrentado acusaciones similares por exponerlo en la industria del entretenimiento. Las críticas se intensificaron ahora con la llegada de Milenka, planteando preguntas inquietantes sobre los límites entre compartir la vida familiar y la explotación infantil.

La ley argentina establece restricciones sobre el trabajo infantil, pero la exposición en redes y programas grabados se encuentra en una zona gris. ¿Es Marley un padre cariñoso que comparte su vida, o está cruzando una línea peligrosa? La discusión se ha avivado, y los comentarios de los seguidores son un reflejo de la polarización del tema. Algunos defienden su derecho a compartir momentos familiares, mientras otros advierten sobre la falta de consentimiento de los más pequeños.

Marley aún no ha hecho declaraciones públicas sobre esta controversia, pero la presión social crece. La pregunta persiste: ¿deberían los hijos de figuras públicas ser parte activa de sus contenidos? La línea entre amor paternal y explotación mediática se vuelve cada vez más difusa. ¿Estamos ante una nueva forma de entretenimiento que se alimenta de la inocencia infantil? La historia continúa, y el debate está lejos de cerrarse.