El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado una dura advertencia al gobierno de Javier Milei, poniendo en jaque la estabilidad económica del país. En una conferencia de prensa, la vocera del FMI, Julie Kosak, reveló que las discusiones sobre la revisión del acuerdo firmado en abril aún están en curso y no se ha fijado una fecha para su aprobación final. Esto significa que el esperado desembolso de 2000 millones de dólares, vital para Argentina, se retrasa indefinidamente.
La preocupación del FMI se centra en la alarmante falta de reservas de dólares en el Banco Central, lo que ha llevado a una fuga de divisas sin precedentes. Kosak subrayó que la misión técnica del FMI, que visitó Buenos Aires en junio, no fue suficiente para abordar los problemas críticos que enfrenta el país. “Se ve que se fueron con dudas”, afirmó, insinuando que el panorama económico es más sombrío de lo que se había anticipado.
La situación se torna cada vez más urgente para el gobierno de Milei, que se enfrenta a una creciente presión interna y externa. La falta de un plan claro y la incapacidad de estabilizar la economía podrían tener consecuencias devastadoras. Los analistas advierten que la incertidumbre podría desatar una crisis de confianza entre los inversores y la población.
A medida que el reloj avanza, Argentina se encuentra al borde de un abismo económico. Sin el respaldo del FMI, el futuro del país se oscurece. Las decisiones que tome el gobierno en las próximas semanas serán cruciales para evitar un colapso financiero. La presión aumenta y el tiempo se agota.