Un diputado acaba de encender la polémica en el Congreso argentino con declaraciones que podrían provocar una crisis en el gobierno de Javier Milei. En un discurso cargado de tensión, el legislador anunció que se dictaminarán urgentemente los temas pendientes que fueron enviados a comisiones, asegurando que entre martes y miércoles se tomarán decisiones cruciales. “No me gusta el tiempismo cuando hay jubilados y personas con discapacidad reclamando”, afirmó, desatando un torrente de reacciones.

La urgencia de la situación es palpable, ya que el diputado enfatizó que la aprobación o rechazo del veto a su ley es inminente. “Tan pronto como tengamos la certeza de ser competitivos para el debate, debemos ir al recinto”, sentenció, dejando claro que no se detendrán hasta que se garantice el bienestar de los sectores más vulnerables.

La tensión en el ambiente es innegable. Las palabras del legislador no solo desafían la autoridad de Milei, sino que también ponen en jaque la estabilidad del gobierno en un momento crítico. La expectativa ahora gira en torno a la respuesta del presidente y su equipo, que se encuentran bajo presión para actuar rápidamente ante este desafío inesperado.

Con el reloj corriendo y la presión aumentando, todos los ojos están puestos en el Congreso. ¿Podrá Milei manejar esta crisis o se verá forzado a ceder ante la creciente oposición? La próxima semana promete ser decisiva, y el futuro del gobierno pende de un hilo. La lucha por los derechos de los jubilados y personas con discapacidad está en juego, y el clamor por respuestas resuena con fuerza en todo el país.