Un peligroso sicario brasileño, Fabio Rosa Carvalo, fue capturado en el barrio porteño de Caballito, poniendo fin a más de dos años de fuga. La detención se produjo en la avenida Pedro Goyena, donde las fuerzas de seguridad, en un operativo conjunto entre la Policía de la Ciudad y la Policía de Brasil, lograron apresar a este criminal buscado por Interpol, con más de 150 muertes a su nombre y vinculado a la temida organización Osmanos, dedicada al narcotráfico y el sicariato.

La captura se realizó tras un exhaustivo seguimiento que incluyó el uso de cámaras de vigilancia y el rastreo de su actividad en billeteras virtuales. Carvalo, de 41 años, había logrado evadir la justicia desde que se escapó de un régimen de prisión domiciliaria en Brasil en 2023. Su notoriedad como uno de los delincuentes más peligrosos del mundo hizo que las autoridades brasileñas enviaran un equipo especial con instrucciones claras: “No vuelvan sin Carvalo”.

El momento de la detención fue caótico, con un gran despliegue policial en una zona de alta circulación. Los agentes lo arrestaron después de localizarlo en su escondite, un lugar que estaba bajo vigilancia constante. Carvalo, que tenía varios tatuajes distintivos, fue identificado rápidamente, siendo uno de ellos “Dios es amor”, un irónico recordatorio de su vida criminal.

Las autoridades están ahora en la búsqueda de cómplices que pudieron haberlo asistido durante su tiempo prófugo. Se prevén allanamientos en su entorno y se espera que Carvalo sea extraditado a Brasil, donde enfrentará múltiples cargos por homicidio y narcotráfico. La captura de este peligroso criminal no solo es un triunfo para la justicia argentina, sino un contundente golpe al narcotráfico en la región. La vigilancia y la cooperación internacional han demostrado ser claves en esta operación que pone fin a la impunidad de uno de los más buscados.