**Máximo deja a los gorilas ECHANDO ESPUMA POR LA BOCA con ARCHIVAZOS de Menem y Caputo**
En un explosivo discurso que resonó en el Congreso, Máximo Kirchner lanzó un ataque devastador contra el macrismo, dejando a sus opositores en un estado de furia y descontrol. Con documentos que revelan las fallas económicas durante las gestiones de Martín Menem y Luis Caputo, Kirchner no dejó piedra sin mover, evidenciando la incapacidad del gobierno actual para manejar la crisis de deuda que asola a Argentina.
Durante su intervención, Kirchner subrayó que la Argentina solo tuvo seis años de superávit fiscal, y esos fueron bajo el peronismo, no bajo los neoliberales. La indignación creció cuando recordó la crisis de 2001, señalando que las privatizaciones no fueron la solución mágica que prometieron. En un tono incisivo, expuso cómo la economía se desmoronó a pesar de las promesas de crecimiento y estabilidad, mientras Caputo, actual ministro de economía, enfrentaba cuestionamientos por su gestión fallida.
El clima en el recinto era tenso. Kirchner exigió respeto hacia los votantes de la oposición, mientras desenmascaraba las contradicciones de aquellos que, en su búsqueda de un equilibrio fiscal, han dejado a millones en la pobreza. “No podemos seguir ignorando la realidad”, clamó, aludiendo a las promesas vacías de un futuro mejor.
La respuesta de los miembros del PRO fue inmediata, pero la furia de Kirchner no se detuvo. Citando informes de la revista Forbes, expuso la ineficiencia de las políticas económicas actuales, desafiando a Caputo a rendir cuentas por las decisiones que han llevado a Argentina a un callejón sin salida.
El eco de sus palabras reverberó en el Congreso, marcando un momento crucial en la política argentina. La batalla por la verdad y la responsabilidad fiscal se intensifica, y las reacciones no se han hecho esperar. La crisis económica está lejos de resolverse, y la presión sobre el gobierno se incrementa. La lucha por el futuro de Argentina se libra en cada palabra.