**GUERRA TOTAL ENTRE BULLRICH Y VILLARRUEL: Los ecos en Casa Rosada**
La tensión en el corazón del gobierno argentino ha alcanzado un nuevo nivel tras un explosivo intercambio de acusaciones entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la vicepresidenta, Victoria Villarruel. La disputa, que parecía haber sido contenida, estalló en medio de una votación crucial en el Senado, revelando profundas divisiones dentro de la administración de Javier Milei.
Todo comenzó cuando Villarruel, quien había sido prometida con el Ministerio de Seguridad, se sintió traicionada al ver que Bullrich asumía el cargo que le correspondía. Este desencuentro ha alimentado un resentimiento que se ha intensificado en los últimos días, culminando en un enfrentamiento público donde Bullrich acusó a Villarruel de ser cómplice de la oposición. “Usted fue electa para terminar con el kirchnerismo, no para ser cómplice de ellos”, lanzó Bullrich con contundencia.
Villarruel no se quedó atrás y respondió con ferocidad, recordando el pasado oscuro de Bullrich y cuestionando su legitimidad. “La democracia fue denigrada cuando personas que integraron organizaciones terroristas, como es su caso, manejaron durante décadas el destino del país”, afirmó, encendiendo aún más la llama de la confrontación.
El clima en la Casa Rosada es de crisis absoluta. Desde adentro, se percibe a Villarruel como una opositora más formidable que Cristina Fernández de Kirchner, lo que ha llevado a la cúpula del gobierno a considerar su remoción. Sin embargo, destituirla podría generar un caos institucional sin precedentes.
Mientras tanto, Milei observa con preocupación cómo su gobierno se tambalea ante la guerra interna. La batalla entre Bullrich y Villarruel no solo pone en riesgo la estabilidad del gabinete, sino que también amenaza la agenda política del país. La situación es crítica y cada movimiento cuenta. La guerra total entre estas dos figuras clave podría redefinir el futuro de la política argentina.