**MILEI EN EL OJO DEL HURACÁN: CAÍDA DEL CONSUMO Y AUGE DE LA INFLACIÓN ANTE LAS ELECCIONES**
En un clima de creciente incertidumbre económica, el presidente Javier Milei enfrenta una tormenta perfecta: el consumo se desploma mientras la inflación se dispara, justo meses antes de las cruciales elecciones. Según el último informe de CAME, las ventas en comercios han caído por cuarto mes consecutivo, un fenómeno que no sorprende a los expertos, pero que podría tener repercusiones devastadoras para el gobierno.
La situación es alarmante. Con un aumento del 20% en el precio de las verduras y un 2% en la primera semana de agosto, el impacto en el bolsillo de los argentinos es innegable. La caída abrupta del consumo, especialmente en alimentos, refleja una crisis profunda: salarios pisoteados y desempleo creciente. Un mayorista clave en el sector alimenticio ha declarado que nunca había visto una caída tan drástica en tan poco tiempo. La realidad es que los argentinos están comprando menos y, cuando lo hacen, optan por productos importados, exacerbando aún más la crisis local.
Mientras tanto, Milei intenta calmar a los mercados con promesas de mano dura, incluso sugiriendo que no dudará en encarcelar a opositores políticos. Sin embargo, su retórica agresiva parece hacer más daño que bien, alimentando la desconfianza en su capacidad para manejar la crisis. Las encuestas muestran un descontento creciente entre la población, que se siente atrapada en un ciclo de pobreza y desesperanza.
A medida que se acercan las elecciones, la pregunta persiste: ¿podrá Milei revertir esta tendencia negativa? Con un panorama económico que empeora día a día, el tiempo se agota. La combinación de menos consumo y más inflación no solo afecta a los ciudadanos, sino que también podría sellar el destino político del presidente. La urgencia de la situación es palpable y el futuro de Argentina pende de un hilo.