En un desenlace explosivo de la política argentina, el periodista Rolando Graña ha arremetido ferozmente contra el presidente Javier Milei, acusándolo de caer en un mesianismo peligroso y de no cumplir con sus promesas económicas. Durante un análisis en vivo, Graña destacó la creciente desesperación del gobierno de Milei, que enfrenta una economía en recesión y una inflación que no cesa. “Si no me votan lo que quiero, me van a tener que sacar con las patas para adelante”, citó Graña, reflejando el tono amenazante del presidente en sus discursos recientes.
La situación se vuelve crítica: Milei, quien prometió controlar la inflación y revitalizar la economía, se encuentra ahora en medio de un mar de errores económicos. “El dólar no va a subir”, decía el ministro Toto Caputo, mientras la realidad muestra un panorama desolador con empresas cerrando y el consumo en caída libre. Graña subrayó que la retórica mesiánica de Milei no solo es peligrosa, sino que refleja su falta de humildad ante una crisis que se agrava.
A medida que el país se enfrenta a un futuro incierto, la presión sobre el gobierno aumenta. Las promesas de Milei se desmoronan ante una población que ya ha vivido el caos económico y no está dispuesta a repetir la historia. “El caos ya lo vivimos en Argentina y no llevó a ningún lado”, advirtió Graña, instando a Milei a buscar consensos en lugar de imponer su voluntad.
La pregunta que queda en el aire es si Milei podrá revertir esta tendencia o si su gobierno se hundirá en la misma trampa que atrapó a sus predecesores. La situación es tensa y el tiempo corre. Argentina observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos cruciales que definirán el futuro del país.