**LA ANGUSTIA DE JULIETA PRANDI ANTE UN NUEVO OBSTÁCULO JUDICIAL EN EL JUICIO CONTRA SU EXMARIDO**

Julieta Prandi llegó a los tribunales con la esperanza de cerrar un capítulo oscuro de su vida, pero su anhelo se convirtió en frustración y angustia. El juicio contra su exmarido, Claudio Conti, acusado de abuso sexual, fue suspendido minutos antes de comenzar debido a una maniobra judicial inesperada. La defensa de Conti, liderada por el abogado Maximiliano Costa, solicitó la nulidad del juicio, alegando que a su cliente no se le explicó adecuadamente su derecho a elegir entre un juicio por jurado o un tribunal técnico. Esta estrategia, que se presenta como un derecho procesal no informado, ha desatado un torrente de indignación.

El juicio estaba programado para el 6 de agosto de 2025, tras años de denuncias y batallas legales. Julieta, que ha luchado incansablemente por justicia, se enfrenta una vez más a la revictimización. El alegato de la defensa, presentado a última hora, pone en tela de juicio la validez del proceso, mientras que la angustia de Julieta aumenta. Este no es solo un juicio; es un intento de sanar y proteger a sus hijos, quienes han vivido en un entorno de sufrimiento.

La situación es crítica. Conti, que enfrenta acusaciones graves que podrían costarle entre 8 y 20 años de prisión, aún no ha sido juzgado. La incertidumbre se cierne sobre Julieta, quien ha sido objeto de un sistema judicial que parece más preocupado por los derechos del acusado que por la justicia para las víctimas. La pregunta es inquietante: ¿está la justicia realmente preparada para proteger a quienes han sufrido?

Los jueces del tribunal deben decidir si el pedido de nulidad tiene fundamentos reales o si es una táctica dilatoria. Mientras tanto, Julieta sigue esperando, su voz ahogada por tecnicismos y un sistema que la ha fallado repetidamente. La lucha por justicia continúa, y cada día que pasa, el dolor se intensifica.