**MOTOSIERRA a la SALUD: CRISIS de la FUNDACIÓN HUÉSPED**

La Fundación Huésped, un pilar en la lucha contra el VIH y otras enfermedades, se encuentra al borde del colapso. En un contexto de creciente demanda de servicios y costos desmesurados, su continuidad está en grave peligro. Leandro Can, director de la organización, alertó sobre una situación crítica que amenaza con desbordar sus capacidades. “Nunca hemos dependido del Estado, pero la inflación y la falta de financiamiento internacional están asfixiando nuestras operaciones”, declaró.

La Fundación, que atiende más de 40,000 consultas anuales, enfrenta recortes inminentes en sus servicios. Mientras que la necesidad de atención crece, los recursos se están agotando. “No queremos cerrar servicios, pero la realidad es que cada vez es más difícil sostener nuestras actividades gratuitas”, añadió Can, visiblemente preocupado.

La crisis se agrava con la paralización de proyectos financiados por el Instituto Nacional de Salud de EE. UU., que se encuentra en un limbo administrativo. Esto, combinado con el aumento de costos en dólares, pone en jaque la capacidad de la Fundación para ofrecer atención integral y de calidad. “Estamos viendo un aumento en la complejidad de las consultas, y eso es alarmante”, enfatizó.

La Fundación Huésped ha sido crucial en la promoción de la salud pública y la prevención de enfermedades. Sin embargo, la falta de recursos amenaza con desmantelar años de trabajo y logros. Con más de 30 casos confirmados de sarampión en un país donde la comunicación sobre salud es casi inexistente, la situación se torna aún más urgente.

La comunidad necesita actuar. A través de donaciones, cada pequeño aporte puede marcar la diferencia en la vida de quienes dependen de estos servicios vitales. “Por el costo de un par de cafés, se puede ayudar a sostener la atención gratuita que brindamos”, concluyó Can, haciendo un llamado a la solidaridad. La salud de miles está en juego, y el tiempo se agota.