**LA BRONCA DE KARINA MAZZOCO AL ENTERARSE EN AMÉRICA TV LO QUE CALLEJÓN LE HIZO A SU ANCIANO PADRE**

En una revelación impactante que sacudió el mundo del espectáculo, Karina Mazocco, conductora del programa “Ala Tarre” en América TV, estalló de indignación al enterarse de la situación crítica que enfrenta el padre de la actriz María Fernanda Callejón. La conmoción se desató cuando se informó que el anciano se encuentra internado en un geriátrico en Córdoba, y que su hija no lo visita con la frecuencia necesaria, dejando a su hermana Sandra como la principal responsable de su cuidado.

La tensión familiar se intensifica con las declaraciones de Sandra, quien, visiblemente agotada, exclamó: “Hasta acá llegué. Necesito ayuda”. Este grito desesperado revela no solo el peso emocional de la situación, sino también un conflicto económico que ha surgido en torno a los cuidados del padre. Según las versiones, Callejón habría hecho un regalo que implicaba el pago de la cuota de un auto, lo que generó malestar y acusaciones de falta de compromiso por parte de su hermana.

El panel del programa, con rostros de preocupación, se adentró en la angustiante realidad de una familia que lidia con la enfermedad de un ser querido. “Viene para el cumpleaños y después desaparece”, afirmaron, reflejando la frustración de Sandra ante una hermana que parece evadir sus responsabilidades. La situación ha tocado fibras sensibles entre los espectadores, quienes se sienten identificados con la carga emocional de ser cuidadores en momentos difíciles.

Este conflicto familiar, que trasciende el ámbito privado, plantea preguntas urgentes sobre la responsabilidad de los hijos hacia sus padres ancianos. ¿Podrán las hermanas Callejón encontrar un camino hacia la reconciliación? Mientras tanto, el padre permanece en silencio, esperando atención y amor en medio de un torbellino mediático que revela las heridas ocultas de una familia en crisis. La historia de Callejón se convierte en un espejo de la realidad que enfrentan muchas familias, recordándonos que detrás de los titulares, hay emociones y responsabilidades que no pueden ser ignoradas.