El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó un acto crucial de entrega de escrituras en Almirante Brown, donde lanzó un contundente mensaje contra las políticas del gobierno nacional liderado por Javier Milei. En un discurso apasionado, Kicillof criticó el plan económico que, según él, está llevando a la desindustrialización y al aumento del desempleo en el país. “¿Qué plan es ese, mi ley? Un plan de hambre, un plan donde el salario no alcanza”, exclamó, desafiando la narrativa oficial de prosperidad.
Kicillof enfatizó que la situación en la provincia es alarmante, con fábricas cerrando y una creciente demanda de asistencia social. “Hoy estamos aquí para renovar el compromiso de este gobierno provincial de ser un escudo y una red de protección para todos los sectores agredidos por las políticas de Milei”, afirmó, subrayando la necesidad de defender la educación pública y la industria nacional.
El gobernador instó a los ciudadanos a unirse en las próximas elecciones del 7 de septiembre para frenar lo que calificó de “crueldad” y “extorsión democrática”. “El voto popular es el instrumento más poderoso que tenemos”, declaró, mientras entregaba escrituras a familias que esperaban este reconocimiento durante décadas. La atmósfera era de urgencia y determinación, con Kicillof llamando a la acción colectiva para proteger el aparato productivo y los derechos de los trabajadores.
Con un tono que resonaba con la frustración de muchos, Kicillof concluyó su discurso con un mensaje claro: “Sumemos fuerzas para defendernos de quienes quieren destruir la producción, el trabajo, la salud y la educación”. La entrega de escrituras se convirtió en un símbolo de resistencia en tiempos de crisis económica y social, marcando un momento decisivo en la lucha política en la provincia.