¡URGENTE! La escena en el G20 se tornó caótica cuando Javier Milei, el presidente argentino, desató una nueva controversia tras su discurso, dejando a los diplomáticos atónitos. En un momento que muchos consideran “absolutamente sacado”, Milei no solo ignoró el protocolo habitual de aplausos, sino que lanzó un ataque frontal a sus colegas, incluyendo al presidente colombiano Gustavo Petro y al chileno Gabriel Boric, quien ni siquiera había intervenido en la discusión.

El ambiente se volvió tenso y silencioso, un fenómeno inédito en las últimas décadas de encuentros diplomáticos. Los observadores presentes describieron la escena como lamentable y fuera de control, con Milei mostrando una falta de autocontrol que dejó a todos los asistentes incómodos. Este comportamiento desmedido podría tener repercusiones serias en la diplomacia argentina, que ya ha enfrentado numerosos escándalos en su administración.

La situación se agrava aún más con la noticia de que Argentina no asistirá a un encuentro crucial en el Vaticano, que conmemora 40 años de mediación papal entre Argentina y Chile sobre un conflicto limítrofe. La ausencia de Milei y el canciller argentino ha generado una crisis diplomática, provocando el descontento del Vaticano, que se siente menospreciado por esta falta de asistencia.

Las repercusiones de este incidente podrían ser devastadoras para la imagen de Argentina en el ámbito internacional. Mientras los líderes mundiales como Macron, Biden y Xi Jinping observan, el futuro de las relaciones diplomáticas de Argentina pende de un hilo, y el tiempo dirá si Milei podrá manejar las consecuencias de sus acciones en el G20. La pregunta en boca de todos: ¿cómo afectará este escándalo a la política exterior de Argentina? La comunidad internacional está atenta.