¡SE PICÓ! La tensión en el Congreso argentino alcanzó su punto máximo cuando la diputada Lemoine se enfrentó a sus colegas de la izquierda, Bregman y del Caño, acusándolos de fomentar un “circo ridículo” y de ser responsables de la violencia que se vive en las calles. En un discurso cargado de indignación, Lemoine exigió que los diputados de la izquierda se hagan responsables de los disturbios provocados por sus militantes, que, según ella, han creado un ambiente hostil en las inmediaciones del Congreso.
“Ustedes no son gobierno”, afirmó Lemoine, mientras instaba a Bregman y del Caño a acompañarla para que presenciaran de primera mano cómo sus seguidores la hostigaban. La diputada enfatizó que el 56% de los argentinos que los apoyan no tolerarán más provocaciones ni terrorismo político. “No vamos a ceder al terrorismo”, reiteró, dejando claro que la situación es insostenible.
El ambiente se tornó aún más tenso cuando Lemoine mencionó a su compañero Matías Afieri, quien se encuentra en estado crítico tras ser intervenido. “Nuestra preocupación hoy está en la salud de nuestro compañero”, subrayó, desviando la atención del espectáculo político hacia una realidad más grave.
Mientras el Congreso se convertía en el escenario de este enfrentamiento, la comunidad política se pregunta: ¿hasta dónde llegará esta lucha por el poder? La violencia y el caos parecen estar a la vuelta de la esquina, y las palabras de Lemoine resuenan como un grito de alarma en un país que clama por estabilidad. La situación sigue evolucionando, y todos los ojos están puestos en cómo responderán los líderes de la oposición a estas acusaciones explosivas.