**CRISIS en CONSUMO: el ANÁLISIS de los ESPECIALISTAS**
La situación económica en Argentina ha alcanzado un punto crítico, con un alarmante cambio en los patrones de consumo que amenaza la estabilidad de la clase media. Expertos como Guillermo Oliveto advierten que, a fin de mes, la población se siente más cerca del día 20 que del 30, evidenciando una crisis de liquidez sin precedentes. La clase media, tradicionalmente robusta en el país, se encuentra en una encrucijada, obligada a recortar gastos y priorizar necesidades básicas, mientras que aquellos en la clase alta siguen disfrutando de privilegios.
Oliveto señala que las familias están enfrentando una “sociedad dual”, donde la clase media baja se ve forzada a abandonar marcas de primera y lujos como cenas en restaurantes, vacaciones y entretenimiento. La realidad es desoladora: muchos restaurantes emblemáticos en Buenos Aires han cerrado sus puertas por la falta de clientes. Este fenómeno no es solo una consecuencia de políticas económicas recientes, sino un reflejo de un cambio estructural que ha estado gestándose durante años.
El especialista advierte que la desaparición de la clase media baja podría tener consecuencias devastadoras para la economía nacional. Esta “latinoamericanización” de Argentina, donde la movilidad social se desvanece, es un indicador preocupante de que el país se está alejando de su identidad histórica. La lucha por mantener el estatus de clase media se intensifica, mientras que un número creciente de argentinos se enfrenta a una realidad de pobreza y limitaciones extremas.
La crisis en consumo no es solo un síntoma de una economía enferma, sino un llamado urgente a la acción. La sociedad argentina se encuentra en un momento decisivo, y la respuesta de sus líderes será crucial para determinar el futuro del país. La pregunta que resuena es: ¿cómo se revertirá esta tendencia y se restaurará la dignidad de millones de argentinos? La respuesta es vital y debe ser inmediata.