¡A LOS BOTES! La crisis en el gobierno argentino se intensifica tras la alarmante cantidad de ausencias en la última votación, un hecho que podría desestabilizar aún más al ya tambaleante liderazgo de Javier Milei. Funcionarios clave, como Sotolano, aliado de Jorge Macri, se ausentaron, dejando en el aire la capacidad del gobierno para sostener los vetos en las próximas decisiones críticas. Esta situación ha encendido las alertas en el entorno político, donde se teme que las provincias aliadas al gobierno puedan jugar en contra, complicando aún más el panorama.

La reciente derrota en el Congreso ha dejado al gobierno en una posición vulnerable, mientras los ecos de la crisis resuenan en las calles y en las redes sociales. La falta de apoyo de los trolls digitales, que anteriormente defendían al oficialismo, se ha vuelto evidente, lo que sugiere una fractura interna alarmante. La comunicación digital, a cargo de Lucas Luna, ha sido cuestionada tras sus polémicas declaraciones sobre el Islam, lo que ha llevado a una disputa interna que podría debilitar aún más la campaña en Buenos Aires.

Los rumores sobre luchas de poder entre facciones del gobierno son cada vez más intensos. Se habla de “balas de plata” que el gobierno planea usar solo en momentos críticos, lo que deja entrever una estrategia de supervivencia en lugar de una ofensiva clara. La pregunta que todos se hacen es: ¿podrá Milei recuperar el control antes de que sea demasiado tarde? Con cada día que pasa, la situación se torna más crítica, y la presión sobre el gobierno aumenta. La hora de actuar es ahora, y el futuro del país pende de un hilo.