**LA LÍNEA DE HIERRO: El triángulo no existe más**
En un giro inesperado que sacude el panorama político argentino, el denominado “triángulo de hierro” ha dejado de existir. La ruptura se confirmó en un análisis impactante de la situación actual del partido de Javier Milei, donde Karina y Javito se han consolidado como los únicos actores principales, relegando a Agustín Romo a un segundo plano. La tensión entre las facciones se ha intensificado, y las quejas sobre la exclusión de Romo en las reuniones han estallado en el ámbito público.
El cierre de listas ha sido un verdadero terremoto político. De los seis lugares que se esperaban, solo uno fue concedido a los aliados de Romo, un claro indicio de que la fuerza del cielo se ha desvanecido, dejando a los libertarios sin representación significativa. La situación es crítica: los twitteros libertarios están furiosos y se sienten traicionados, mientras que los nuevos “guerreros de la libertad” han tomado el control.
La aparición de Guillermo Francos como nuevo vértice del triángulo, ahora conformado por Karina, Santiago Caputo y el jefe de gabinete, marca un cambio drástico en la estrategia electoral. La lealtad de Milei hacia sus aliados se pone en duda, y las tensiones aumentan con cada nuevo desarrollo. La política argentina está en llamas, y la incertidumbre reina en un momento crucial.
Mientras tanto, las redes sociales se han convertido en el campo de batalla, con ataques y descalificaciones entre los faccionarios que reflejan la desesperación y la ira de los seguidores. La situación es volátil y las repercusiones de este cisma podrían ser profundas. ¿Cómo afectará esto a las elecciones venideras? La respuesta está en el aire, y el tiempo se agota. La política argentina nunca ha sido tan impredecible.