**La tuvieron que separar el fuerte testimonio que deja a Fer Iglesias al borde del abismo mediático**

En un giro inesperado y explosivo, el nombre de Fernanda Iglesias se ha convertido en el centro de un escándalo que amenaza con destruir su imagen pública. Un testimonio impactante de Andrea Chiarelo, una experimentada productora, ha sacudido los cimientos de la televisión argentina, revelando un lado oscuro de la panelista que muchos desconocían. Chiarelo, quien trabajó junto a Iglesias, describió su experiencia como un “infierno literal”, afirmando que la conductora llegaba desbordada, gritando y atacándola sin razón. Pero lo más alarmante fue la revelación de que la situación llegó a ser física, obligando a otros a intervenir para separarlas en las reuniones de producción.

Las redes sociales estallaron tras estas declaraciones, y la situación se intensificó cuando otras voces del medio, como Vero Lozano, comenzaron a corroborar la narrativa. Lozano no dudó en mencionar los celos patológicos de Iglesias, que, según ella, habían afectado la dinámica del grupo de trabajo. “Esa sensación de celos escaló y la llevó a lugares poco felices”, afirmó, dejando claro que la tensión no era un fenómeno aislado.

En un despliegue mediático que se asemeja a una intervención, Yanina La Torre también arrojó su testimonio, describiendo a Iglesias como una “pobre chica” que no tiene vida, cerrando su intervención con un irónico “disfruten”. En apenas 48 horas, Iglesias ha pasado de ser una figura respetada a convertirse en el blanco de múltiples acusaciones de maltrato y comportamientos violentos.

La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿Qué está sucediendo realmente con Fernanda Iglesias? ¿Está lidiando con una crisis emocional o siempre ha sido así, y ahora se atreve a contar la verdad? Sin respuesta aún, el silencio de Iglesias podría resultar devastador para su carrera, pues en el mundo de la televisión, lo que se perdona es la imagen, no la doble vida que se oculta tras las cámaras.