**La mala praxis de Caputo y la urgencia de Milei para llegar a octubre**
En un contexto de creciente presión económica, Javier Milei se enfrenta a un dilema crítico: la mala praxis de su equipo económico, encabezado por Santiago Caputo, está exacerbando la crisis cambiaria en Argentina. Durante un debate reciente, se expuso que la falta de recursos para jubilados y provincias no proviene de los sectores vulnerables, sino de los supermillonarios que han sido los verdaderos beneficiarios de un sistema fallido.
Las tensiones cambiarias han alcanzado niveles alarmantes, impulsadas por decisiones erráticas que han dejado a los bancos con una liquidez excesiva, provocando un desplome en las tasas de interés. Esta situación ha llevado a los ahorristas a presionar sobre el mercado de cambios, exacerbando la devaluación del peso y aumentando la incertidumbre en un país que ya lucha contra una inflación descontrolada.
Milei, consciente de la inminente crisis, busca desesperadamente estabilizar la economía antes de las elecciones de octubre. Sin embargo, su estrategia se ve comprometida por la falta de un plan claro y la incapacidad de su gabinete para manejar la situación. Las proyecciones indican que si no se toman medidas decisivas, el país podría enfrentar una crisis aún más severa, con un impacto devastador en el poder adquisitivo de los argentinos.
Mientras tanto, el dólar continúa su ascenso, y la falta de confianza en las políticas económicas del gobierno alimenta la especulación en los mercados. La urgencia es palpable: Milei debe actuar con rapidez y determinación si quiere evitar un colapso total y recuperar la fe de los ciudadanos en su administración. La pregunta que todos se hacen es: ¿podrá el presidente salvar su gobierno antes de que sea demasiado tarde?