¡Milei y Sturzenegger le acaban de dar un durísimo golpe al bolsillo de los trabajadores! En una decisión que ha desatado la indignación de millones, el ministro de Economía, Javier Sturzenegger, ha eliminado la regulación de precios de las garrafas de gas, justo en medio de una ola polar que azota al país. Esta medida, considerada por muchos como un ataque directo a la economía de las familias argentinas, ha dejado a la población vulnerable ante el aumento desmedido de los costos de calefacción.
La crítica es feroz: ciudadanos y analistas acusan al gobierno de priorizar intereses económicos sobre el bienestar de la sociedad. “No hay un enfoque humano en la política económica actual”, exclamó un representante de la oposición, mientras las temperaturas caen y los hogares enfrentan el frío extremo. La eliminación del precio de referencia en un momento tan crítico pone en evidencia la desconexión del gobierno con las necesidades de la gente.
Mientras tanto, se informa que el gobierno sigue impulsando proyectos de infraestructura para la exportación de petróleo, como el oleoducto de Vaca Muerta, dejando de lado las necesidades internas. La privatización de servicios esenciales como Arsa y la Nuclear Argentina se suman a la creciente preocupación de que los recursos energéticos del país se vuelvan cada vez más inaccesibles para el ciudadano común.
Con el panorama económico cada vez más sombrío y la incertidumbre en aumento, la pregunta que resuena en las calles es clara: ¿quién defenderá los intereses de los argentinos? La situación es crítica y la urgencia de una respuesta efectiva se hace más palpable que nunca. La voz de la población se alza en un grito de protesta ante lo que consideran un golpe devastador a su calidad de vida.