El drama de los que menos tienen en medio frío

Thumbnail

**El drama de los que menos tienen en medio frío**

Verazategui se encuentra en una situación crítica: un barrio entero sumido en la oscuridad y el frío extremo. Los vecinos, desesperados, han comenzado a bloquear calles en protesta por la falta de electricidad, una necesidad vital en medio de un invierno crudo. La angustia es palpable, especialmente para aquellos con familiares electrodependientes. José, un residente afectado, relata la grave situación de su esposa, quien ha sido internada en terapia intensiva tras cuatro días sin luz. Su condición se ha deteriorado drásticamente, ya que depende de equipos médicos que requieren electricidad para funcionar. “Se está envenenando poco a poco”, dice José, en un grito desgarrador por ayuda.

El clima gélido y la falta de servicios básicos han llevado a los vecinos a encender fogatas en plena calle, creando un escenario sombrío. “Estamos cansados de promesas vacías”, claman, mientras sus rostros reflejan la desesperación. A pesar de sus constantes reclamos, las autoridades locales no han brindado respuestas satisfactorias. La situación es insostenible: sin luz, no hay agua, y muchos hogares se ven obligados a vivir en condiciones deplorables.

Las facturas de electricidad siguen llegando, incluso a aquellos que llevan semanas sin servicio. “¿Cómo es posible que paguemos por algo que no tenemos?”, se preguntan. La indignación crece, y la comunidad se une en una lucha desesperada por sus derechos. La ley de electrodependientes parece no ser suficiente; la falta de acción por parte de la compañía de energía ha dejado a estos ciudadanos en un estado de vulnerabilidad extrema.

Este drama humano se desarrolla en un contexto de creciente desigualdad en Argentina, donde los más vulnerables son los que más sufren. La historia de Verazategui es un grito de alerta que no puede ser ignorado. La vida de muchos pende de un hilo, y la urgencia de una solución es inminente.