**PELEAS POR LOS CARPINCHOS: LOS CHATS DE LOS VECINOS DE NORDELTA**
En un giro inesperado de los acontecimientos, la comunidad de Nordelta se encuentra al borde de la histeria colectiva debido a la proliferación de carpinchos en la zona. Un grupo de vecinos ha creado un chat titulado “Fuera carpinchos”, donde expresan su frustración y reclaman medidas drásticas contra estos animales que, según afirman, han arruinado sus jardines y amenazado su tranquilidad. “Me tienen harta. Tercera vez que me rompen las flores”, clama una vecina, evidenciando el descontento que se respira en el aire.
Los mensajes en el chat son incendiarios: “Hay que pegarles un tiro a todos”, dice una de las participantes, mientras otros sugieren soluciones más extremas. La indignación se intensifica al señalar que, a pesar de los altos costos de mantenimiento de sus propiedades, el municipio no ha tomado cartas en el asunto. “Si el municipio no se pone las pilas, lo va a resolver la gente con escopetazo”, advierte otra vecina, reflejando un clima de desesperación.
El conflicto ha escalado a tal punto que algunos residentes han amenazado con tomar la justicia por su mano. “Yo ya tengo preparado un rifle de balines”, declara un vecino, mientras otros se preguntan si es necesario recurrir a la violencia para restaurar el orden en sus jardines. Las autoridades locales, por su parte, parecen estar atrapadas entre la presión de los residentes y la protección de la fauna silvestre.
Mientras la tensión crece, la comunidad se enfrenta a un dilema moral: ¿es justificable sacrificar la vida de estos animales en nombre de la propiedad privada? La situación en Nordelta se convierte en un microcosmos de un debate más amplio sobre la convivencia entre humanos y la naturaleza. La pregunta permanece en el aire: ¿hasta dónde llegarán los vecinos para recuperar su paz?