PRESOS POLÍTICOS CON BULLRICH Y STORNELLI IMPUNES | Editorial de Ari Lijalad

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**PRESOS POLÍTICOS EN ARGENTINA: LA IMPUNIDAD DE BULLRICH Y STORNELLI**

En un giro alarmante de los acontecimientos, Argentina enfrenta una crisis de derechos humanos, con la detención arbitraria de manifestantes y la creciente represión del gobierno. A medida que el descontento por la gestión económica se intensifica, el régimen de Patricia Bullrich y el fiscal Carlos Stornelli han desatado una ola de detenciones políticas, marcando un oscuro regreso a tácticas autoritarias.

Desde la aprobación de la controvertida “ley antimafias”, el gobierno ha criminalizado la protesta, transformando a quienes se oponen en “organizaciones criminales”. Las detenciones de figuras políticas y activistas, como Alexia Baigar y la concejala Eva Mieri, son solo la punta del iceberg. Estos arrestos, justificados por supuestos delitos que no son más que manifestaciones de descontento, revelan un sistema judicial que actúa como brazo represor del poder ejecutivo.

El caso de Marcelo D’Alessio, condenado a 13 años por espionaje ilegal, pone de relieve la conexión entre la impunidad y la represión. Bullrich, quien fue ministra de Seguridad durante el gobierno de Macri, ha sido acusada de mantener vínculos con D’Alessio, mientras que Stornelli, que orquestó la detención de más de 30 manifestantes, sigue en su puesto, intacto e impune.

El clima de miedo se intensifica. Bullrich y su administración no solo buscan silenciar a los críticos, sino que también preparan el terreno para una escalada en la persecución política. La retórica de que “hoy te tiran caca, mañana te tiran una bomba” busca normalizar la violencia política y deslegitimar cualquier forma de disidencia.

Mientras la economía se desmorona, con el desempleo y la inflación disparados, el gobierno recurre a la represión como herramienta para desviar la atención. La situación es crítica: el tiempo apremia y la comunidad internacional debe actuar. Argentina enfrenta un momento decisivo en su historia, donde el silencio podría costar la libertad de muchos. ¡La lucha por los derechos humanos y la justicia no puede esperar!