**EL CONGRESO LIBERTARIO: Un cottolengo de gritos y provocaciones**
En una jornada marcada por el caos y la controversia, el Congreso de Argentina se convirtió en un escenario de confrontaciones y descontrol. En medio de la ola polar que azota al país, donde se registraron las temperaturas más frías en 32 años, los legisladores se enfrentaron en un espectáculo que dejó a muchos atónitos. La presidenta de la Comisión de Trabajo, en un acto de desdén, se levantó de su asiento, provocando un desbarajuste que dejó a sus colegas en la confusión y a la audiencia en la incredulidad.
Mientras el frío se intensifica, la falta de suministro de GNC ha llevado a la importación de gas, revelando una crisis energética que el gobierno no ha sabido manejar. Las calles de Buenos Aires, donde los ciudadanos luchan por sobrevivir a temperaturas heladas, también se ven afectadas por decisiones cuestionables que han dejado sin recursos a los más vulnerables. En medio de este descontento social, un video viral muestra a la policía despojando a un vendedor ambulante de su café, un acto que simboliza la creciente insensibilidad hacia la pobreza.
La situación se complica aún más con el escándalo en la Corte Suprema, que ha liberado a un ex cura abusador mientras mantiene a figuras políticas en la mira. La indignación crece entre los ciudadanos, que observan cómo la justicia parece estar al servicio de unos pocos. En este contexto, la irrupción de discursos libertarios y provocativos en el Congreso ha generado un ambiente de tensión y desesperanza, dejando claro que, en medio del frío, la política argentina sigue siendo un cottolengo de gritos y provocaciones.
Con un panorama tan sombrío, el futuro de Argentina pende de un hilo, y las voces de protesta resuenan más fuerte que nunca. La sociedad se pregunta: ¿hasta cuándo toleraremos este circo político? La respuesta, sin duda, está en las manos de sus ciudadanos.